No siempre todo es tan absurdo

Ahí esta, el mas astuto de los hombres, condenado a empujar esa enorme piedra montaña arriba.
Miralo agotarse y entorpecerse bajo el calor del verano, y tiritar en invierno, cargando con su castigo hasta lo más alto para ver luego rodar su esfuerzo montaña abajo.
¡Pobre Sísifo! Rey necio, quiso zafar la muerte y ahí lo tenes: toda la inmortalidad dedicada a lo absurdo.
Pero, fijate que ahora la piedra se tambalea y cae girando con rabia hasta detenerse, quizas este exhausta por la inercia ¡pero si te fijas bien la podes ver sonrerir a la muy forra!
Como él, nosotros empeñamos la vida en causas por de mas estúpidas de las que sólo obtenemos una sonrisa momentánea antes de regresar a la cotidianeidad, a la búsqueda infructuosa, a la lucha sin resultados.

Extraña locura la que compartimos con Sísifo; lúcidos al final de todo, al final del dia, donde queda poco por hacer, (porque ya la pasaste a cagar) pero tengo fe que un dia, el dia no va terminar y voy a tener tiempo, y que por fin la montaña se derrumbe, y se valla todo al MISMISIMO CARAJO y poder decir LA TENES ADENTRO FORRO, TERMINÉ!