destruye el mañana.

Miles de caminos recorridos por cada uno de ellos una botella destaparé,
defraudaré un sueño y apuñalaré a un juez, de esos que partieron y repartieron mi culpa.
Cada meta lograda la derribaré con gran entusiasmo, si hoy, esta mescla de pasado y futuro, mañana se acaba, dandome mas cartas para jugar.
Un eterno retorno, tal como sísifo estoy condenado al mañana, condenado a una libertad, aveces injustificable.
Si yo como muchos otros buscamos la verdad en el fondo de un cristal, y las luces tenues de un inmundo bar.
Cierro mis heridas con la piel que querés lastimar, soy solo yo el que cura mis heridas, de cierta forma me debo la vida.
Solo la impotencia de mañana volver a renacer, me lleva a vaciar todas las calle, en busca de amor  y exesos.
Ese futuro es mi peor enemigo, lo que conlleva a darle mas atención de la necesaria, viviendo continuamente para el. Es lo mismo amarlo u odiarlo, siempre estaremos pendientes de él.