ser como el agua, transparente. Ser tan versátil, poder tener un movimiento tan turbulento como un río o una ola, y pasar a tener tanta quietud y paz como un lago.
Tener en mi interior tanta vida, tanto por descubrir hasta mis profundidades, ser tan útil y tan vital. Ser algo constantemente renovable, no agotarme y tambien ser tan deseado en muchos lugares. Poder ofrecer todo lo que tengo.
Y hoy mira me soy solo un hombre intentándose llenar y saciar su sed. Sabiendo que somos tan vacíos y solamente turbulentos. No nos podemos desplegar de nuestro razonamiento, pensando que nuestro instinto merece ser ocultado. El razonamiento nos lleva al olimpo -y a la caída desde el olimpo- he aqui para mi la peor trajedia : prometer, perdonar, creer, olvidar y la gran mentira sobre todo.
Y ahí nos vemos frente a un sucio espejo que tanto me asusta, el hombre un simple animal que promete.
El razonamiento nos lleva al olimpo... en la caída se descubre el espíritu
ResponderEliminarquedar flotando buscamos, el equilibrio imposible de las cosas, la vida