miércoles, 8 de junio de 2011

un maldito animal!

ser como el agua, transparente. Ser tan versátil, poder tener un movimiento tan turbulento como un río o una ola, y pasar a tener tanta quietud y paz como un lago.
Tener en  mi interior tanta vida, tanto por descubrir hasta mis profundidades, ser tan útil y tan vital. Ser algo constantemente renovable, no agotarme y tambien ser tan deseado en muchos lugares. Poder ofrecer todo lo que tengo.
Y hoy mira me soy solo un hombre intentándose llenar y saciar su sed. Sabiendo que somos tan vacíos y solamente turbulentos. No nos podemos desplegar de nuestro razonamiento, pensando que nuestro instinto merece ser ocultado. El razonamiento nos lleva al olimpo -y a la caída desde el olimpo- he aqui para mi la peor trajedia : prometer, perdonar, creer, olvidar y la gran mentira sobre todo.
Y ahí nos vemos frente a un sucio espejo que tanto me asusta, el hombre un simple animal que promete.

1 comentario:

  1. El razonamiento nos lleva al olimpo... en la caída se descubre el espíritu

    quedar flotando buscamos, el equilibrio imposible de las cosas, la vida

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